Cardenal Mendoza Estuche brandy Nebulis Jerez.
33.59 EUR*
Descripción
En el año 2021, Sánchez Romate refunde su Savoir-Faire elevando su icónico brandy Cardenal Mendoza a una nueva dimensión. Con una visión innovadora dentro del tradicional mundo del brandy, Sánchez Romate Hnos. da la bienvenida a Nebulis (de las nubes, latín). El nombre proviene de las nubes de humo que se forman al tostar barricas de 250 litros con el sarmiento de sus viñas. Esas barricas se impregnan del aroma herbáceo y ahumado que le aporta el sarmiento. Una vez logrado el tostado, se rocían las barricas con Cardenal Mendoza Clásico de 15 años para darle el acabado deseado ''Cask Finished''. La elaboración de Cardenal Mendoza se inicia con las holandas más finas de vino y Nebulis completa el círculo al usar sarmiento en su proceso final. Para preservar íntegramente las características del brandy, Nebulis no ha tenido filtrado en frío. El resultado es sorprendente. En nariz, se observa una evolución gradual, ya que las notas suaves ahumadas iniciales ganan intensidad con el tiempo. En boca, el brandy se ensambla con notas picantes de tabaco fresco y el ahumado elegante del sarmiento, invitando a repetir. Disfrutar de Nebulis en su copa de brandy habitual ya es una experiencia única, pero al tomarlo con hielo, las sensaciones aromáticas y gustativas se intensifican. Nebulis es un producto artesanal, de producción limitada y dirigido a los amantes de los brandies y los espirituosos en general, pero sobre todo para aquellos que aprecian las suaves y elegantes notas ahumadas en su copa. Color caoba oscuro con reflejos rojizos, transparente, brillante, luminoso con notas verdosas en el ribete, intenso. En nariz, notas suaves ahumadas iniciales que ganan intensidad con el tiempo, hasta alcanzar un ahumado intenso y aromático. Brasas de chimenea. Madera. Especiado, pimienta y algo cítrico. Mezclas de chocolate y madera. Algo de cuero y caucho. En boca, la entrada es suave, con notas picantes integradas con el dulzor. Se aprecia el ahumado elegante del sarmiento, matices de roble, aroma a barbacoa y/o ascuas de chimenea. El ahumado se percibe al final, va en aumento, junto con el dulzor del Cardenal Mendoza, que invitan a repetir. Final largo y elegante.